martes, 31 de marzo de 2015

ADIÓS PRIVACIDAD


CITIZENFOUR. Dirección: Laura Poitras. Fotografía: Kirsten Johnson, Trevor Paglen, Katy Scoogin y Laura Poitras. Documental.

 Personalmente me da especial rabia cuando después de una búsqueda inocente de cualquier producto en internet, no paro de encontrarme posteriormente anuncios en páginas web que, casualmente, destacan el producto que buscaba. Ese rastro que dejan nuestras búsquedas particulares y que son aprovechadas al máximo por esa especie de "gran hermano" global que es la red, no son nada comparado con lo que nos ofrece "Citizenfour".
 En este documental ganador del último premio Oscar, se cuenta el caso de Edward Snowden: un joven norteamericano, antiguo empleado de la NSA (Agencia nacional de Seguridad) y de la CIA, que desveló en 2013 una serie de informaciones que acusaban al gobierno estadounidense de estar utilizando programas de vigilancia ilegal sobre llamadas telefónicas y búsquedas de internet realizadas por personas anónimas no sospechosas de ningún delito.

Edward Snowden y el periodista Glenn Greenwald.

El filme comienza con un bombardeo de datos y un chorreo de jerga informática y legislativa que podrá aturdir a algún espectador o incluso conseguir que deje de implicarse en el asunto. Sin embargo, si aguantáis esta densa primera media hora, la película comienza a fluir como un auténtico thriller de espionaje. Lo que en un principio era un esfuerzo por prestar atención, se convierte en una apasionante trama que cala especialmente por ser lamentablemente real. Sin necesidad de un montaje dinámico ni de un ritmo trepidante, el filme engancha y consigue momentos realmente tensos. Esa manera de retratar a Snowden, con una sencillez apabullante, con ese aspecto de buen chaval, hace que valoremos aún más la valentía y el sacrificio personal que han supuesto sus revelaciones.

Snowden y su novia durante su asilo político en Rusia.

Pero lo peor y al mismo tiempo lo mejor de este buen ejemplo de cine documental, es la sensación escalofriante que  nos deja: la de que nuestra libertad, si es que queda algo de ella,  puede ser violada en cualquier momento y en cualquier lugar por las causas más hipócritas y caprichosas. ¿Cuántas veces hemos oído en películas y series norteamericanas la dichosa réplica de "éste es un país libre"?... ¡Qué risa!... Y sobre todo ¡Qué miedo!.


CALIFICACIÓN: 7

lunes, 23 de marzo de 2015

ORGULLO Y MINEROS


PRIDE. Dirección: Matthew Warchus. Guión; Stephen Beresford. Fotografía: Tad Radcliffe. Música: Cristopher Nightingale. Intérpretes: Ben Schnetzer, Imelda Stauton, Monica Dolan, Billy Nighy, George McCay, Andrew Scott, Dominic West, Paddy Considine, Joseph Gilgun, Sophie Evans, Jesse Cave.

 Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza y así pensaron algunos miembros de la comunidad gay londinense, cuando en los años 80 decidieron solidarizarse y recaudar fondos para los mineros en huelga indefinida de Gales. El "enemigo", por decirlo de alguna manera, era prácticamente el mismo; así que lo único que hacía falta para la lucha en común era superar ciertas barreras y prejuicios.



 Con este planteamiento lo tenemos todo listo para hacer una buena comedia a partir de una base bastante dramática y aderezarlo con algunos momentos emotivos. Lo primero que uno va a percibir tras ver "Pride" es que funciona, ofrece un entretenimiento efectivo y logra conmover sin caer en excesos. La película desprende un buen rollo generalizado que consigue tapar aspectos cuestionables como el desarrollo demasiado esquemático y el trazo grueso con el que despacha algunos personajes. Si es que el guión no consigue abarcar como toca a la gran cantidad de personajes interesantes que entran y salen continuamente en "Pride"; ni tampoco le da tiempo a profundizar como es debido en ciertos temas.




 Sin embargo, aunque este inconveniente pesa, su descarada   intención de complacer al público entra tan bien, que lo mejor es dejarse llevar y pasar un rato muy agradable. Gran parte de esta sensación se debe a un variado y numeroso elenco de intérpretes que están sensacionales del primero al último. 
 En definitiva, un recomendable filme que, como sus protagonistas, se niega a ocultar su personalidad, que es en este caso, la de ser un dignísimo producto comercial... Y además, os recomiendo que busquéis un poco en la red el interesantísimo hecho real en el que se basa la película:




CALIFICACIÓN: 6-7





jueves, 12 de marzo de 2015

¡VENTE A ALEMANIA, PEPE! ... VERSIÓN 2.0.


PERDIENDO ELNORTE. Dirección: Nacho G. Velilla. Guión: Antonio Sánchez, David S. Olivas, Oriol Capel y Nacho G. Velilla. Fotografía: Isaac Vila. Música: Juanjo Navarrete. Intérpretes: Yon GOnzález, Julián López, Blanca Suárez, José Sacristán, Miki Esparbé, Úrsula Corberó, Javier Cámara, Carmen Machi, Malena Alterio, Younes Bachir y Arturo Valls.

Nacho G. Velilla, director de comedias como "Fuera de carta" o "Que se mueran los feos" y con una dilatada experiencia en telecomedias como "7 vidas" y "Aida", nos trae su nueva película: "Perdiendo el Norte". En esta ocasión, a partir de una triste realidad de la actualidad nacional como es el alto índice de emigración de nuestros sobradamente preparados jóvenes, Velilla a elaborado una simpática comedia de situación; de la misma manera que Jaime Rosales usó el mismo pretexto para ofrecer un contundente drama en "Hermosa juventud". Es cierto que los jóvenes de aquella película no pertenecían al mismo rango social ni tenían la formación de los protagonistas de esta comedia, pero la comparación sirve como una manera de retratar la juventud española desde dos estilos antagónicos.

Blanca Suárez y un transformado Julián López.

 De entrada, es más difícil plantear este tema como una comedia, lo que supone cierto mérito por parte de sus guionistas. Sin embargo, el abuso de chistes fáciles, situaciones forzadas, tópicos y enredos propios de la televisión más convencional, acaban lastrando un conjunto en el que hay más sonrisas que carcajadas. 

González, Cámara, Machi y Corberó

 El elenco de actores está muy bien aprovechado, todos cumplen en sus roles y destacaría especialmente a Blanca Suárez, que nos regala una memorable escena tragicómica. Por otra parte, siempre es un gusto ver a Javier Cámara o a Malena Alterio, actriz que siempre he pensado que merecía mejores oportunidades.

José Sacristán y Blanca Suárez.

 Hay buenas intenciones en verter un par de críticas, o autocríticas a nuestra mala memoria como país, y esta parte "seria" de la película recae en el personaje del gran Sacristán, interpretando a un anciano emigrante que reside en Alemania desde los años 60. Pero la crítica se diluye entre los clichés de la comedia romántica o de enredo y como tal, el filme entretiene durante su hora y media, pero no consigue mucho más.





CALIFICACIÓN: 5

"Making of" y "Mesa italiana" de "Perdiendo el Norte"



viernes, 6 de marzo de 2015

LA PELÍCULA QUE NUNCA FUE


SELMA. Dirección: Ava Duvernay. Guión: Ava Duvernay, Paul Webb, Fotografía: Bradford Young. Música: Jason Moran, Morgan Rhodes. Interpretes: David Oyelowo, Carmen Ejogo, Tom Wilkinson, Tim Roth, Giovanni Ribisi, Cuba Gooding Jr., Oprah Winfrey.

El cine nunca se ha atrevido con la figura de Martin Luther King, no sé bien por qué. Hace años se habló de un proyecto encargado a Spielberg para llevar al cine la vida del famoso activista de los derechos civiles, pero el asunto se diluyó y Spielberg prefirió honrar a Lincoln. Ha habido mini series y películas para la televisión al respecto pero nunca un gran biopic que nos contara la vida de Luther King. La directora afroamericana Ava DuVernay, con una pequeña filmografía previa dentro del cine independiente, se ha atrevido a coger las riendas de un proyecto; un acto valiente y de gran responsabilidad, dada la relevancia del personaje en cuestión. "Selma", que si bien no es una película sobre la vida de Luther King, cuenta un capítulo bastante importante de la misma.
 "Selma" nos lleva a 1965, Martin Luther King acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz y a pesar del respaldo dentro y fuera de su país, hay estados donde la segregación racial es un hecho palpable. El argumento se centra en los preparativos de una marcha pacífica desde la localidad de Selma hasta Montgomery, con el fin de reivindicar el derecho al voto para los afroamericanos sin ningún tipo de trabas e impedimentos. 

Ava DuVernay
(rollingstone.com)

La directora explora muy bien  la personalidad de King, su vida íntima y sus problemas familiares. Los personajes están muy bien matizados, pero en algunas escenas están lastrados por unos diálogos excesivamente largos que acaban pareciendo, por el tono y contenido, auténticos discursos ante las masas. Este empeño por la oratoria en momentos donde no me encajan, terminan afectando al irregular ritmo de la película. DuVernay consigue momentos intensos y bien narrados, especialmente cuando el filme se centra en el episodio histórico en cuestión. Sin embargo, teniendo un material de base que es pura dinamita, el filme se queda a medio camino a la hora de conmover.


En aspectos técnicos y en la recreación de la época es un filme notable y el reparto es más que convincente: David Oyelowo y Carmen Ejogo están estupendos y además hay una magnífica labor de secundarios como Tim Roth, Tom Wilkinson y ese pequeño gran actor que es siempre Giovanni Ribisi.
 Como película resulta correcta y pasable, pero nunca llega a estar a la altura de los acontecimientos que relata y es que, aunque DuVernay muestra signos de que puede llegar a ser una gran realizadora, le ha faltado personalidad y decisión a la hora de levantar el proyecto. Así pues, a pesar de este loable intento, el cine sigue en deuda con Martin Luther King.
 Me sorprende, por tanto, su candidatura en los recientes premios Oscar, en la que competía como mejor película y mejor canción. El hecho de estar nominada al máximo premio y totalmente ausente en otras categorías (salvo la de canción) me da que pensar que las razones de sus votantes fueron más reivindicativas que estrictamente cinematográficas. El filme se hizo finalmente con el premio a la mejor canción original, dando lugar a uno de los momentos más intensos y emotivos de la gala.


Canción "Glory" en la gala de los Oscars



Trailer de "Selma"

CALIFICACIÓN: 5-6



domingo, 1 de marzo de 2015

VOLVER A EMPEZAR


LAS OVEJAS NO PIERDEN EL TREN. Dirección: Álvaro Fernández Armero. Guión: Álvaro Fernández Armero. Fotografía: David Azcano Música: Mikel Salas. Intérpretes: Raúl Arévalo, Inma Cuesta, Candela Peña, Alberto San Juan, Irene Escolar, Jorge Bosch, Kiti Mánver.

Álvaro Fernández Armero vuelve a traernos una comedia generacional para hablarnos de los inesperados rumbos de la vida. Por mucho que uno piense que su vida está encarrilada de alguna manera, siempre puede ocurrir algo; una crisis existencial, amorosa, económica o simplemente de los cuarenta, que haga descarrilar nuestro tren. Sobre estos diferentes puntos de inflexión inesperados pululan los protagonistas  de "Las ovejas no pierden el tren"


Vaya por delante que admito el prejuicio de no esperar gran cosa de esta película antes de verla, y la verdad es que este hecho acaba jugando a su favor. Las diferentes historias del filme, se van alternando y fluyen cómodamente ante el espectador, lo que es mérito del director que juega en un terreno muy conocido por él. Hay más de dos y tres momentos en los que uno se ríe a gusto, la mayoría protagonizados por Candela Peña y Raúl Arévalo y, en general, la película es una experiencia divertida y entretenida. Sin embargo, su simpatía no puede ocultar algunos apaños forzados de su guión y otras tantas resoluciones bruscas. 

Inma Cuesta y Raúl Arévalo.

Alberto San Juan e Irene Escolar.

Candela Peña y Jorge Bosch.

Su reparto hace un trabajo muy eficaz que conecta enseguida con el público y es una de las razones por las que la película funciona tan bien y la gente sale satisfecha de la sala. Está claro que Fernández Armero no ha logrado una gran comedia generacional y que después de haberla visto volveremos rápidamente a nuestra rutina habitual,  pero sí que consigue que pasemos un buen rato aunque el conjunto sepa a poco. La verdad es que dentro de la bastante irregular filmografía del director, ésta es la que más se parece a la que fue su primera película: "Todo es mentira". Este filme de 1994 es una película que, por múltiples razones, guarda un entrañable lugar en mi memoria cinéfila y, aunque "Las ovejas no pierden el tren" está bien, creo que Fernández Armero no ha vuelto a transmitirme esa frescura y originalidad.





CALIFICACIÓN: 6