jueves, 1 de mayo de 2014

LAS MADRES CORAJE DEL CINE

"La madre" de Vsevolod Pudovkin (1926)

Sacrificadas, luchadoras, valientes, cariñosas, generosas y entregadas, así son las madres; esas figuras esenciales en la vida de cada persona. El próximo domingo celebramos el día de la madre, un merecido homenaje al que "Espérame en el cine" se quiere sumar. El cine nos ha brindado un sinfín de personajes femeninos que han demostrado un especial valor y coraje en su papel de madres, por eso "Espérame en el cine" ha elaborado esta variada lista de heroínas cinematográficas:


SALLY FIELD ha interpretado a grandes madres en numerosas ocasiones. En "En un lugar del corazón" se queda viuda de manera repentina y descubre que la única manera de sacar adelante a sus hijos es dar rentabilidad a sus campos de algodón. Es la época de la gran depresión americana y la pobre mujer se enfrentará a la desconfianza y el machismo de su entorno, incluso se las tendrá que ver con un huracán. En su lucha particular tendrá como aliados a un invidente (John Malkovich) y a un negro acosado por el Ku Klux Klan (Danny Glover). Este filme supuso el segundo Oscar para la actriz, premio que agradeció con un espontáneo "¡Os gusto!". Tampoco podemos dejar de lado su papel de madre en "No sin mi hija": en esta película su personaje viajará hasta Irán para recuperar a su hija, que se encuentra retenida allí por su padre; o el de "Magnolias de acero", donde tendrá que sobrellevar la enfermedad de su hija mayor con la ayuda de un variopinto grupo de amigas. En definitiva, podemos considerar a Sally Field toda una madraza del mundo del cine.


SUSAN SARANDON en "El aceite de la vida": Los médicos no dan solución a la extraña enfermedad de su hijo y ante la desesperación de ver como su pequeño se va apagando poco a poco, decide, junto a su marido (Nick Nolte),  tomar las riendas del asunto y meterse en labores de investigación científica hasta dar con el milagroso remedio. Si es que lo que no haga una madre... El resultado, una película conmovedora y muy interesante.


ANGELINA JOLIE en "El intercambio"  Una madre siempre reconocerá a su hijo pase el tiempo que pase... Y si no que se lo digan a Angelina Jolie que hasta la encierran en un sanatorio mental porque, tras el secuestro de su hijo, se empeña en decir una y otra vez que el niño encontrado por la policía no es el mismo que el que salió de su vientre. Un tenso y magnífico drama de Clint Eastwood.


JULIA ROBERTS en "Erin Brockovich" Criar sola a tres hijos; tener que demostrar constantemente que no eres solamente un par de tetas y encima, luchar contra una gran empresa que está provocando la enfermedad y muerte entre los habitantes de una zona contaminada, bien merece un reconocimiento. Con su combativo personaje, Julia Roberts consiguió su anhelado Oscar y un  éxito más a su carrera.


SOFIA LOREN en "Dos mujeres". Sufrir una agresión tan brutal y humillante como una violación es probablemente una de las experiencias más traumáticas en la vida de una mujer, pero que simultáneamente le ocurra a tu propia hija ya es para morirse. Así de desgarradora es la historia de estos dos personajes que huyen de la guerra para encontrar una vida más segura. Esta madre que lucha como nadie contra la adversidad, supuso el Oscar para Sofía Loren en 1961.


DEBRA WINGER  en "La fuerza del cariño". Muchos pensaréis que debería haber puesto a Shirley McLane como madre cuya vida da un vuelco cuando su hija cae enferma de cáncer, pero personalmente y como ejemplo de coraje me quedo con el de Debra Winger: imposible evitar el nudo en la garganta en la escena en la que, consciente de su fatal destino, mantiene la compostura despidiéndose y dando los últimos y cruciales consejos a sus dos hijos. Vista desde la perspectiva actual, "La fuerza del cariño" no pasaría de ser un dramón con buenos intérpretes, pero hay que tener en cuenta que en 1983 no se habían hecho tantas películas sobre este tema. Algo tiene que a mí me sigue enganchando cada vez que la reponen por algún canal de televisión.


GREER GARSON  en "La Señora Miniver" No siempre es necesario ser un soldado para ser un héroe de guerra, la Sra. Miniver demuestra su valor ante el conflicto desde su impecable hogar inglés. No sólo tendrá que lidiar con bombardeos o mantener a la familia unida a pesar de que el padre y uno de sus hijos están en el frente, además, la Sra. Miniver se las verá con un soldado alemán en su mismísima casa. Película del año 42 que fue utilizada como campaña patriótica en Reino Unido y Estados Unidos.


CARMEN MAURA  en "¿Qué he hecho yo para merecer esto?, CECILIA ROTH  en "Todo sobre mi madre" y PENÉLOPE CRUZ en "Volver". Este trío de madres almodovarianas también saben lo dura que es la vida: la primera ha de hacer verdaderos juegos malabares para que su familia tenga un plato de comida cada día. El personaje de Maura sobrevive en el extrarradio de Madrid con un hijo camello, otro seducido por un adulto, una suegra que "pasa total" de ella, un lagarto que corretea por la casa,  una vecina telequinética, otra prostituta y como guinda, la muerte accidental de su marido tras una fuerte discusión. Normal que recurra a ciertos fármacos para aguantar tantos palos, y encima la acusan de drogadicta en la farmacia... ¿Drogadicta ella?... El colmo.
 En el segundo ejemplo, el personaje de Cecilia Roth, Manuela, emprende un doloroso viaje tras la trágica muerte de su hijo Esteban. La búsqueda del padre de su hijo no será una tarea fácil y por el camino se topará con una actriz despechada, una transexual sin pelos en la lengua y un monja embarazada y enferma de SIDA. Por si no tuviera ella bastante con lo suyo, demostrará una solidaridad infinita con todos estos personajes, transformando el dolor de su pérdida en un acto de bondad hacia los demás.
 Finalmente, llegamos a Raimunda (Penélope Cruz), capaz de idear una insólita ocultación de cadáver con el fin de proteger a su hija y que ésta no pase por las penurias que ella ha sufrido. Esta valentía y determinación le viene de familia, ya que su propia madre le tiene preparada más de una sorpresa desde el más allá.


BRENDA FRICKER  en "Mi pie iquierdo". Esta madre irlandesa no sabe lo que es un día de descanso y relax. Se desvive por atender a sus tropecientos hijos aunque muchos días sólo les pueda ofrecer gachas para cenar; maneja con astucia el mal humor de su marido y saca de donde puede para ir ahorrando poco a poco y así poder comprar una silla de ruedas para su pobre hijo Charly. Con tantos kilos de peso como de amor por su familia, la Sra. Brown es la única que entiende a Charly aunque sólo sea con un cambio en su mirada y también será la primera que comprenda el gran talento que esconde su hijo.
 Y ya que estamos con madres que defienden a capa y espada a sus hijos, diferentes a los ojos de los demás pero iguales a los de una madre, por qué no mencionar a la madre de Dumbo, un gran ejemplo de madraza del cine animado.


BJÖRK en "Bailar en la oscuridad". Selma se está quedando ciega a causa de una extraña enfermedad hereditaria que también afectará a su hijo. La única manera de que el chico no pase por lo mismo, es reunir el dinero suficiente para su operación. Así pues, deberá disimular sus serios problemas de visión para no perder su empleo, entrando en una situación cada vez más angustiosa. Menos mal que cuando la tragedia aprieta, Selma es capaz de abstraerse y ofrecernos un bonito número musical a modo de descanso entre tanto mal rollo.


ELLEN BURSTYN en "El exorcista" y MIA FARROW en "La semilla del diablo". Ser una actriz de éxito y enterarte que tu hija está poseída por el demonio es algo más que un problema de adolescencia. La pobre mujer va a tener que aguantar que su adorable hija la llame "puta", escupa vómito verde, o se lesione los genitales con un crucifijo. Si aguantar esta situación no es de ser madre coraje, que venga Dios y lo vea. Peor lo tiene Rosemary, ella lleva al mismísimo hijo de Satanás en su vientre por culpa de unos chismosos vecinos y el traidor de su marido. Hacerse cargo de un bebé con semejante progenitor es echarle un par de narices al asunto... Al menos, cuando haga sus primeras travesuras podrá desahogarse a gusto gritándole "¡hijo de satanás!"
 También es digno de mención en este apartado otro singular embarazo, el de Sigourney Weaver en "Alien3" donde un, por aquel entonces, desconocido David Fincher nos ofreció uno de los mejores desenlaces de la saga.


MERYL STREEP en "La decisión de Sophie". Y finalmente, llegamos a la madre mas sufrida de la historia del cine, la que vive una de las peores situaciones a la que una madre se puede enfrentar. Como no quiero estropear la clave del argumento de la película, no daré más detalles. Solamente diré que es, a mi juicio, la escena más desgarradora y cruel que jamás se ha filmado... Y quién mejor que la reina del drama para interpretarla.







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