domingo, 12 de febrero de 2012

"DRIVE" : LA ESCENA DEL ASCENSOR


Desde que en el pasado festival de Cannes Nicholas Winding Refn ganara el premio a la mejor dirección con "Drive", se ha generado mucha expectación ante la que es, sin duda, la película revelación de la temporada. El film nos cuenta la historia de Driver (Ryan Gosling) un oscuro y hierático personaje que trabaja de conductor especialista de cine por el día y de chófer de criminales por la noche. Pero lo mejor de "Drive" no es lo que cuenta sino cómo lo cuenta: ya desde los títulos de crédito iniciales se advierte un empeño del director por cuidar la estética del film al máximo. Muchas de las escenas que nos brinda "Drive" combinan planos, encuadres y una luminosidad que contribuyen a una belleza visual que choca con la violencia más brutal y salvaje. Es en este contraste entre lo hermoso y lo cruel donde la película alcanza sus cotas más altas y aunque quizás en algún momento determinados recursos estéticos puedan resultar forzados o manipulados, no son más que brillantes licencias que dan como resultado una convincente lección de cine.
 Por poner un ejemplo, aquí tenéis una de sus secuencias más comentadas y seguidas por la red: la famosa escena del ascensor, un genial cóctel de romanticismo y brutalidad:


Basada en la obra homónima del escritor de novela negra James Sallis, "Drive" es un thriller apasionante con suficientes virtudes para colocarse a la altura de otros referentes como "Pulp fiction" y si me lo permitís, "Taxi driver" de Scorsese. Recientemente, ha sido apeada injustamente de las nominaciones al Óscar con una única y ridícula candidatura en efectos de sonido. A pesar de que el tirón comercial de estos premios la habría ayudado, "Drive" aún resiste en la cartelera, así que no dudéis en ir a verla. Muy recomendable.


CALIFICACIÓN: 8

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