jueves, 6 de marzo de 2014

UN DIGNO MELODRAMA


PHILOMENA. Dirección: Stephen Frears. Guión: Steve Coogan, Jeff Pope (basado en el libro de Martin Sixsmith). Fotografía: Robbie Ryan. Música: Alexandre Desplat. Intérpretes: Judi Dench, Steve Coogan, Charlie Murphy, Simone Lahbib, Anna Maxwell Martin, Neve Gachev, Sophie Kennedy Clark, Charlotte Rickard, Niccola Finn.

Ante una historia verídica como la que se nos cuenta en este film, la primera recomendación es no intentar indagar en internet sobre el caso real de Philomena Lee sin haber visto la película. Un simple "click" a través de un buscador os puede llevar a una imagen o contenido que os arruinen completamente la película. Dicho esto, os recomiendo que veáis el último film de Stephen Frears con esta simple premisa: la historia de una mujer que, 50 años después de que la separen de su hijo, decide emprender su búsqueda con la ayuda de un periodista.

El libro en el que se basa el film.

Judi Dench y Steve Coogan.

 El tema que Stephen Frears lleva entre manos podría haber sido pasto del más somnoliento de los telefilms de sobremesa, pero he aquí la magia del cine, o cómo con un guión y una dirección acertadas cualquier material puede dar lugar a una buena película. Además, y esto es lo más importante, "Philomena" sortea con elegancia y sensibilidad dos grandes obstáculos que hubieran relegado al film a formar parte de una siesta dominical con cortes publicitarios: en primer lugar, su capacidad de ser emotiva sin ser lacrimógena y, por otra parte, que a pesar de mostrar un contundente giro de guión a mitad película, el film sepa retomar otra línea argumental sin que el espectador pierda el interés en ningún momento.
 Ambos riesgos son salvados con oficio por su director y guionistas, y para terminar de garantizar la calidad del film, tenemos a nada menos que Judi Dench en un personaje que mezcla dramatismo, humor y ternura con la eficacia de siempre. No hay que olvidar el acompañamiento musical de Alexandre Desplat, con un estupendo tema principal, que por sexta vez se ha quedado a las puertas del Oscar.
 En definitiva, una bonita y emotiva película que se valora casi más por lo que podría haber sido que por lo que realmente ofrece: hora y media de cine bien narrado e interpretado. Eso sí, si al salir de verla os cruzáis con una inocente monjita en vuestro camino, no podréis reprimir una mirada de profundo y absoluto rencor... Ya me contaréis.

CALIFICACIÓN: 7


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