miércoles, 13 de agosto de 2014

MI MAMÁ ESTÁ EN UN BOMBARDEO MIENTRAS YO VOY AL COLE


MIL VECES BUENAS NOCHES. Dirección: Erik Poppe. Guión: Erik Poppe. Fotografía: John Crhistian Rosenlund. Música: Armand Amar. Intérpretes: Juliette Binoche, Nikolaj Coster-Waldau, Maria Doyle kennedy, Larry Mullen Jr., Mireille Darc, Lauryn Canny, Adriana Cramer Curtis, Mads Ousdal.

 La impresionante y silenciosa secuencia inicial con la que se inicia esta película es de esas que  te hacen pensar que como esto siga así tenemos un peliculón a la vista. Además, el tema no puede ser más interesante: una fotógrafa especializada en zonas de conflicto se debate entre la petición de su familia de dejar de poner su vida en riesgo y su obsesiva pasión por adentrarse al máximo en la boca del lobo para retratar lo que allí ocurre... Algo así como la conciliación de la vida laboral y familiar pero a lo bestia. 


En su primera mitad, el filme parece no saber qué hacer con su contenido y cómo ponerlo en escena. Se suceden diálogos forzados y una narración torpe, sin ritmo, que hace peligrar el asunto. Una revisión de su guión en este primer tramo no hubiera estado de más. Sin embargo, en su segunda mitad el director parece tomar más el control del tema y le saca mejor partido, llevando la película a buen puerto a pesar de los altibajos.

Si es que al final se nota el hecho de que el director sabe de lo que habla, ya que Erik Poppe fue fotógrafo de guerra antes de cineasta. Este aspecto se nota también en el tratamiento de la imagen en el filme: aunque con cierto apego por las postalitas románticas, en la película abundan imágenes poderosas y un eficaz uso de la luz, lo que hacen que, visualmente, sea un trabajo más que notable.

Erik Poppe dando indicaciones a Juliette Binoche

Pero ¿Qué es lo mejor de la película? Sin duda, una grandísima Juliette Binoche que capta la mayor parte de la atención del filme y encarna su doloroso personaje con una veracidad que traspasa la pantalla... Deshidratada de tanta lágrima tiene que acabar esta mujer en cada rodaje.
  Opino que superando su irregular primera parte (a excepción de la citada secuencia inicial) y dejando claro que el tema no está aprovechado con la máxima eficacia, "Mil veces buenas noches" consigue plasmar la personalidad de estos valientes y temerarios fotógrafos y resultará muy interesante para gran parte del público... y si no, siempre está la Binoche para arreglar cualquier disconformidad.





CALIFICACIÓN: 6-7

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