miércoles, 23 de julio de 2014

SIMIO NO MATA A SIMIO


EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS. Dirección: Matt Reeves. Guión: Rick Jaffa, Amanda Silver y Mark Bomback. Fotografía: Michael Seresin. Música: Michael Giacchino. Intérpretes: Andy Serkis, Jason Clarke, Keri Russell, Gary Oldman, Toby Kebell, Kodi Smit-McPhee, Nick Thurston, Karin Konoval, Judy Greer.

 Hace un par de veranos "El origen del planeta de los simios" reinició con buen pie la saga cinematográfica de los años setenta después del olvidable remake de Tim Burton en 2001. La película fue un buen ejemplo de cine comercial bien realizado e interesante para todo tipo de paladares. En aquella cinta, la historia se quedó con un puñado de simios con inteligencia bien entrenada escapando a un bosque, mientras la humanidad empezaba a constatar los primeros efectos de una pandemia mortal. 
 "El amanecer del planeta de los simios" empieza unos años después: los seres humanos están al borde de la extinción debido al fatídico virus y los simios viven pacíficamente instalados en plena naturaleza. Cuando un grupo de humanos inmunes al virus necesita acceder al territorio de los simios para reactivar una central hidroeléctrica, la confrontación está servida. A partir de este momento, comenzarán las tensas negociaciones entre las dos especies y se irán perfilando las posiciones enfrentadas dentro de cada grupo. 


A medida que la trama avanza, la implicación del espectador es creciente por dos motivos: en primer lugar porque la película está bien contada y sabe entretener sin necesidad de quemar todos los cartuchos de espectacularidad; en segundo lugar, porque la mitad simiesca de su reparto es de una expresividad tan creíble que entramos de lleno en su dramatismo y su lucha interna por el poder. Una vez más, esa compleja técnica visual a la que someten a Andy Serkis y al resto de sus compañeros, funciona a la perfección y es una de las grandes bazas del filme.


El argumento, sin ser un derroche de ingenio, se mantiene dignamente sin las típicas trampas de guión y aguanta el tipo durante sus 130 minutos de duración. El filme nos conduce a un tramo final donde la acción y las escenas espectaculares empiezan a cobrar más protagonismo, que a fin de cuentas, también hemos venido a disfrutar de este aspecto. El festín de efectos especiales no empalaga y se ajusta perfectamente a la historia. Del mismo modo, la tensión por su desenlace no se pierde en ningún momento. 
 En definitiva, lo que nos ofrece esta nueva entrega de los simios es buen cine de aventuras, no es la obra maestra que algunos entusiastas están escribiendo por ahí, pero mantiene el notable nivel de su predecesora. Lo que me preocupa es que quedando donde queda su historia, la siguiente entrega prevista para 2016, no tenga mucho más que aportar y estropee la saga. Así que espero que, cinematográficamente hablando, se siga cumpliendo la máxima de "simio no mata a simio"




CALIFICACIÓN: 7

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