EL HOMBRE QUE GANÓ UNAS ELECCIONES Y PERDIÓ UN MATRIMONIO

(filmaffinity.com)

DE NICOLAS A SARKOZY. Dirección: Xavier Durringer. Guión: Patrick Rotman. Fotografía: Gilles Porte. Música: Nicola Piovani. Intérpretes: Denis Podalydès, Florence Pernel, Bernard Le Coq, Samuel Labarthe.

En la mañana de las elecciones presidenciales de Francia del 2007, el futuro presidente Sarkozy no está nervioso por los previsibles resultados sino porque no es capaz de localizar a su esposa que se niega a ir a votar con él. A partir de este momento, la película nos traslada a 2002 cuando Nicolas Sarkozy entró a formar parte del gobierno como ministro del interior. Asistimos a su escalada al poder con sus principales obstáculos encarnados por el presidente Chirac y el ministro de exteriores Dominique Villepin, quienes no ven con buenos ojos el rumbo político que con  "el enano cabrón" está tomando el partido. Sarkozy se nos presenta como un hombre extremadamente ambicioso que ve como mientras se va solventando su dificultoso ascenso, su matrimonio empieza paralelamente a tomar el sentido contrario.

La historia de esta particular conquista está narrada con un hábil dinamismo, sentido del humor y el punto justo de sarcasmo sin llegar a caer nunca en la vulgar parodia. Su trama entretiene en todo momento a pesar de que, con mayor o menor detalle, el público conozca lo que va a ocurrir. Además, cuenta con el brillante trabajo de sus intérpretes, especialmente los geniales duelos en despacho entre Podalydès (Sarkozy) y LeCoq (Jaques Chirac). 

Denis Podalydès como Nicolas Sarkozy

(culturevisuelle.org)

Una película muy interesante y recomendable en la que probablemente lo peor sea la imagen que nos deja de la clase política: una panda de carroñeros dispuestos a traicionarse, ponerse zancadillas e incluso manipular discursos de campaña ocultando los verdaderos propósitos. En medio de toda esta lucha encarnizada, se pierde el deber y responsabilidad con el pueblo al que deben servir. Lamentablemente, los ciudadanos somos para ellos simples papeletas de voto. Uno se resiste a caer en esta fácil generalización de quienes nos gobiernan pero son tan escasos los ejemplos contrarios que el panorama que nos ofrece la película resulta escandalosamente creíble y lleno de desesperanza, tanta como la pasividad con la que este aspecto es asumido por parte de mucha gente.

CALIFICACIÓN: 7

Políticos recientes en el cine

Con esta película, el cine francés ha hecho un retrato de sus dos últimos presidentes (Chirac y Sarkozy) pero no es la primera vez que lleva al cine a sus líderes políticos: Michel Bouquet interpretó a Mitterrand en "Presidente Mitterrand (el paseante de Champ de Mars)" en 2005.

(filmaffinity.com)

Del mismo modo, los británicos también han llevado a sus figuras políticas más recientes a la gran pantalla: Michael Sheen ya ha encarnado dos veces a Tony Blair, la más representativa en "The Queen" de Stephen Frears y este año disfrutamos de Meryl Streep como Margaret Thatcher.

Michael Sheen (Blair) y Helen Mirren ( Isabel II)

(elmundo.es)

En el cine norteamericano hay mucho afán por adaptar al cine las vivencias de sus presidentes más clásicos: Henry Fonda fue un joven Lincoln, Nick Nolte como Jefferson y Anthony Hopkins como John Quincy Adams en "Amistad" son algunos de los ejemplos. Spielberg está rodando un nuevo biopic sobre Lincoln con Daniel Day lewis, pero paralelamente se está preparando una insólita versión fantástica de Lincoln como nada menos que cazavampiros. En cuanto a los presidentes del SXX destacan el trabajo de Bruce Greenwood como Kennedy en "13 días" y las interpretaciones que de Nixon realizaron Anthony Hopkins y Frank Langela en "Nixon" y "Frost contra Nixon" respectivamente.

Hopkins como Nixon

(oscarworld.net)

Ya en la última década, Josh Brolin encarnó a George W. Bush en "W" de Oliver Stone y está a punto de emitirse un film sobre Sarah Palin interpretada por Julianne Moore. 

Julianne Moore como Sarah Palin

(lapalomitamecanica.com)

¿Y nuestro cine? Salvo los personajes políticos que vivieron el 23-F con Ginés García Millán como Adolfo Suárez, el cine español no se ha atrevido ni con González, Aznar o Zapatero. Me pregunto si es falta de valentía, miedo a no recibir ninguna subvención para realizarla o es que sus vidas no son lo suficientemente interesantes para ser llevadas al cine. Yo sí que encuentro que hay buen material, especialmente en algunos políticos autonómicos...