"Frozen" es la apuesta fuerte de la temporada en lo que se refiere a la animación americana, en un año donde pese a haber títulos atractivos no ha habido un estreno realmente contundente y equiparable a grandes películas como "Up", "Wall-E" o la saga de "Toy Story". La factoría Disney ha querido regresar a su estilo clásico adaptando libremente, muy libremente, el cuento de "La Reina de las nieves" de Andersen. Además, ha rellenado el film de un montón de canciones convirtiendo a "Frozen" en uno de sus habituales musicales de animación.
Es cierto que hay temas musicales que dan el pego y acompañan acertadamente a la narración, pero en otros se les va la mano en la dosis de azúcar y son de lo más empalagoso. Sus creadores lo saben, e intercalan estos momentos tan cursis con golpes de humor estratégicos.
Por otra parte, su argumento se queda corto y parece necesario estirarlo para llegar al metraje habitual, por eso se sacan de la manga un par de escenas de acción y el efectivo contrapunto cómico del personaje del muñeco de nieve. Cogiendo una persecución de aquí y metiendo una canción por allá, la película resulta, en conjunto, un título aceptable y entretenido, pero su magia no es capaz de pasar la barrera entre el público infantil y el adulto.
Ahora bien, queridos adultos, aunque esta correcta película no esté llamada a ser un gran clásico, siempre les valdrá la pena la emoción y el entusiasmo con los que los pequeños espectadores la disfrutan.
CALIFICACIÓN: 5-6
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