ESPÉRAME EN EL CINE: LA UTILIDAD DE UN GOYA y el cine español que nos viene

martes, 11 de marzo de 2014

LA UTILIDAD DE UN GOYA y el cine español que nos viene

"Vivir es fácil con los ojos cerrados" se estrenó el primer fin de semana de noviembre, hace ya más de 4 meses. A pesar de sus buenas críticas, entre ellas la de un servidor, sus resultados en taquilla fueron discretos, incluso decepcionantes para una película con un protagonista con bastante tirón comercial como es Javier Cámara. Ni siquiera el anuncio el 7 de enero de sus candidaturas a los Goya sirvieron para que la gente se animara a disfrutar de esta entrañable historia dirigida por David Trueba. No fue hasta el 9 de febrero en la gala de los Goya que la suerte de este film cambió literalmente de la noche a la mañana. Antes de coronarse con 6 premios de la Academia (película, dirección, actor protagonista, actriz revelación, guión original y música) la película no había llegado en tres meses a los 700.000 euros de recaudación. Pocos días después se aumentó el número de salas y "Vivir es fácil con los ojos cerrados" volvió a nacer. La gente acudió a verla y su recaudación tres semanas después ya pasaba del millón y medio de euros. Es decir, que recaudó en 20 días lo mismo que en sus primeros tres meses de vida en cartel. Tuvo que venir el premio para que la gente pusiera interés y por lo que me van contando los que la están viendo ahora, la película gusta, es buena.

Las películas españolas, como se comentado mucho últimamente, tienen que lidiar con muchos frentes para poder hacerse un hueco en las salas: la confianza de un productor, la dependencia de múltiples subvenciones etc. Cuando finalmente se obra el milagro y se consigue estrenar, muy pocas veces tienen una promoción adecuada. Además, la convivencia en cartel con las mastodónticas campañas de la industria americana hacen que sólo determinados nombres consigan aguantar varias semanas en cartel. Solamente el efecto boca-oreja es uno de los firmes impulsores de la supervivencia de nuestras películas, y para eso se necesitan al menos un par de semanas en pantalla. Por si fuera poco, nuestro cine viene lastrado por un prejuicio enquistado, el de esa gente que dice que no le gusta el cine español cuando en realidad no han visto una película española en años... De esos me he encontrado a varios. Y podríamos seguir con el maldito I.V.A. ; los tensos desencuentros entre artistas y políticos... Y así hasta terminar de oscurecer el panorama del cine español. Ya puede decir el Ministro Montoro lo que quiera de la calidad de nuestro cine, aunque luego intente desmentirlo, yo sí que veo más de diez películas españolas al año y la gran mayoría me parecen buenos productos. Siempre se habla del ejemplo de Francia, la manera en la que miman a su cine (que no es ni mejor ni peor que el nuestro) y eso, indudablemente , se traduce en una envidiable taquilla.

Pero con todo esto no pretendo buscar culpabilidades, enzarzarme en contiendas de política, ni ofrecer una solución mágica a nuestra maltrecha cinematografía, simplemente apelo a esos nuevos espectadores que realmente han disfrutado del film de Trueba gracias al efecto Goya. A esos miles de espectadores rescatados les animo a que no tenga que venir un Goya para que confíen en estas películas y que la próxima temporada las tengan más en cuenta a la hora de elegir sala. Sobre todo porque hay muy buenos títulos que tuvieron menos protagonismo en los premios y sus beneficios han sido inmerecidamente escasos, véase el ejemplo de "Caníbal".

Así que tomen nota de estos próximos estrenos:

-14 de marzo. "Ocho apellidos vascos", comedia de Emilio Martínez Lázaro ("El otro lado de la cama")

-28 de marzo. "2 francos, 14 pesetas" , secuela de "Un franco, 14 pesetas" de Carlos Iglesias.