NOÉ. Dirección: Darren Aronofsky. Guión: Darren Aronofsky y Ari Handle. Fotografía: Matthew Libatique. Música: Clint Massell. Intérpretes: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Emma Watson, Anthony Hopkins, Ray Winstone, Logan Lerman, Douglas Booth, Marton Csokas, Nick Nolte (voz), Mark Margolis, Leo McHugh Carroll, Kevin Durand. Madison Davenport.
Imagino que a más de uno nos extrañó cuando supimos que el director de películas como "Réquiem por un sueño" o "Cisne negro", se iba a encargar de llevar al cine el relato bíblico de Noé. Así pues, uno se sienta a ver esta nueva película de Darren Aronofsky con cierta desconfianza y el ceño fruncido. Lógicamente, para llenar algo más de dos horas de película a partir de un texto tan conocido como breve, se han introducido algunas variantes y añadidos... Detalles puramente cinematográficos que enfurecen absurdamente a los sectores más rancios y radicales pero que al resto nos pueden resultar incluso simpáticos. Por otra parte, también su narración incorpora forzosamente algunos arreglos para que, sin salirse de lo fantástico, el hecho de construir una mastodóntica arca y convivir con todo tipo de bestias y criaturas llegue a ser más o menos creíble.
Emma Watson y Logan Lerman ya trabajaron juntos en la estupenda "Las ventajas de ser un marginado"
Jennifer Connelly como mujer de Noé... ¿Cuándo la veremos en un personaje de comedia?
Sir Anthony Hopkins encarna a Matusalén, el abuelo de Noé.
Hay en este Noé muchas películas en una y eso crea desconcierto pero, además de sus grandes intérpretes, mantiene el entretenimiento y la curiosidad por ver hacia donde nos lleva Aronofsky. De este modo, encontramos una película de acción y fantasía con buenos y malos, incluso con gigantes de piedra que fueron ángeles caídos y tienen la voz del veterano Nick Nolte. En este aspecto, el film recuerda un poco en su estilo a la trilogía de "El Señor de los anillos". Pero "Noé" también es una espectacular película de catástrofes con escenas dignas del mejor de los blockbuster y momentos de emoción bien conseguidos. Finalmente, el film deriva en un tenso drama familiar que casi roza la tragedia griega, y es que el cambio sufrido por el protagonista da bastante vidilla al último tercio de la película. Y entre todo este batiburrillo de géneros, sólo en unos pocos detalles aflora el estilo de su autor, ese que para bien o para mal, quedaba bien marcado en sus filmes más conocidos.
En definitiva, "Noé" es un film que resulta algo confuso e inclasificable, una rareza más cerca del cine comercial que del de autor, pero que tampoco aburre ni desagrada.
CALIFICACIÓN: 5-6
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