8 APELLIDOS CATALANES. Dirección: Emilio Martínez Lázaro. Guión: Borja Cobeaga y Diego San José. Fotografía: Juan Molina. Música: Roque Baños. Intérpretes: Dani Rovira, Clara Lago, Berto Romero, Kaarra Elejalde, Carmen Machi, Rosa María Sardá, Belén Cuesta, Alfonso Sánchez, Albero López.
El inesperado e histórico éxito de "8 apellidos vascos" tenía que aprovecharse, el negocio manda y no se podía perder la oportunidad. En menos de dos años ya se las han arreglado para traernos una secuela con los mismos personajes y nuevas incorporaciones al trasladar la acción a Cataluña. Es imposible igualar el éxito de la primera parte, una simpática y divertida comedia cuya recaudación superó cualquier expectativa; pero con tal precedente, el taquillazo está más que garantizado. Además, se percibe en la sala que el público va medianamente condicionado y con ganas de reír...casi de cualquier cosa. Este efecto terapéutico de la comedia se nota en sus primeras escenas, pero las risas de una sala a reventar se diluyen un poco a medida que avanza la película.
Y es que la película es, hablando claro, floja. Sus guionistas han forzado un guión, más que escribirlo, para que se repitan personajes y situaciones. Sí, hay chistes casi cada 20 segundos, pero no se oyen las carcajadas de la primera entrega. Si en "8 apellidos vascos" el uso de los tópicos fluía con gracia, aquí, salvo excepciones, están metidos con calzador. No es que uno espere una gran sorpresa en su argumento, pero es tan predecible desde sus primeras escenas que llego a perder el interés por lo que pasa. La sonrisa con la que la disfruto en su primera mitad se convierte en una desilusión en su tramo final y lo peor de todo es que, lamentablemente, uno se temía que esto iba a ocurrir.
Sus estupendos actores hacen lo que pueden para levantar la película, las incorporaciones de Sardá y Romero están bien, pero son Machi y Elejalde quienes me hacen reír más con sus ocurrencias. No llego a simpatizar con el personaje de Clara Lago y Dani Rovira, a quien considero un tipo gracioso y genial monologuista, estuvo más inspirado en la primera película. Eso sí, el epílogo es muy gracioso.
La película será un éxito, seguro, y si sólo mandase el dinero habría otra secuela, por mucho que pensemos que su argumento no da más de sí... Bienvenida sea si eso eleva la cuota de nuestro cine, aunque en esa posible y futura ocasión, yo no acudiré a verla. La pregunta es ¿Mandará el dinero o la dignidad artística?
CALIFICACIÓN: 4