EL NUEVO AMIGO DE MARILYN

MI SEMANA CON MARILYN

Dirección: Simon Curtis. Guión: Adrian Hodges (libro de Colin Clark) Fotografía: Ben Smithard. Música: Alexandre Desplat, Conrad Pope. Intérpretes: Michelle Williams, Eddie redmayne, Kennth Branagh, Judy Dench, Dominic Cooper, Julia Ormond, Emma Watson, Dougray Scott, Derek Jacobi, Toby Jones.

 En 1956 la máxima estrella de Hollywood, Marilyn Monroe, acude al Reino Unido para rodar una película con el prestigioso Sir Laurence Olivier, todo un caballero de la interpretación tanto en el teatro como en el cine. Olivier la reclamó para coprotagonizar una comedia romántica que tenía el título inicial de "El príncipe durmiente", historia que él ya había representado en los escenarios junto a su esposa, la conocida actriz Vivien Leigh ("Lo que el viento se llevó", "Un tranvía llamado deseo") que era considerada un poco mayor para el papel en el cine.

Michelle Williams / Marilyn Monroe

 Durante el complicado rodaje donde se enfrentaron estilos y personalidades tan dispares, Marilyn entabló amistad con un joven ayudante de producción (Colin Clark) que se convirtió en el hombro donde apoyó sus inseguridades y lamentos. Aquel joven, contó su experiencia en un libro publicado en los años noventa que tituló "El príncipe, la corista y yo" y en el que se basa esta película.

Kenneth Branagh / Laurence Olivier

 El aspecto más atractivo del film, sobre todo para los amantes del cine y sus entresijos, es el trabajo de sus intérpretes metiéndose en la piel de figuras cinematográficas tan conocidas. Una labor arriesgada de la que no es fácil salir bien parado al caer sobre ellos la presión de la memoria colectiva. Quizás la mayor responsabilidad es la de Michelle Williams como Marilyn Monroe: un trabajo que, más allá de la caracterización, la imitación gestual y los "rellenos" que se han necesitado, consigue transmitir con credibilidad la dualidad del personaje. Por un lado, la Marilyn ingenua y divertida del público frente a la vulnerable y frágil de la vida real. Por su parte, se intuye que Kenneth Brangh habrá disfrutado dando vida al que para él será algo más que un referente. Branagh, salvando las distancias,  tomó en cierto modo el relevo a Olivier en los años noventa, por lo menos en lo que se refiere a las versiones cinematográficas de obras de Shakespeare. Su trabajo también convence y mantiene acertadamente el tono justo sin caer en excesos histriónicos. Junto a ellos, destaca una simpática y siempre perfecta Judy Dench como la veterana actriz inglesa Sybil Throndike y en menor medida, Julia Ormond como Vivien Leigh.

  

                       

 Dench y Ormond interpretan a Sybil Thorndike y Vivien Leigh respectivamente

 Pero la película es algo más que una galería de interpretaciones, es la historia de un desconocido joven que soñaba con trabajar en el cine y de la noche a la mañana, compartió unos días con una estrella del calibre de Monroe. Colin Clark, durante su famosa semana, fue el único capaz de comprenderla y animarla para llevar el trabajo adelante. El director Simon Curtis, debuta en el cine tras varios trabajos televisivos y lo hace con  gusto y oficio pero con demasiada cautela. Quizás esa precaución hace que los detalles más traumáticos del personaje de Monroe, que el guión va ofreciendo en contadas y contundentes pinceladas, no terminan de alcanzar la intensidad deseada. De este modo, lo que podría ser un acercamiento profundo al personaje de Marilyn se queda en un drama correcto, con cuidada factura técnica y entretenido pero algo ligero y que no acaba de calar debidamente en el espectador. Así pues, la sensación que queda al acabar esta película aceptable es que aún no se ha hecho la gran película que el personaje de Monroe merece.

Eddie Redmayne/ Colin Clark

CALIFICACIÓN: 6

Tráiler en español

La curiosidad:

Imágenes reales de la llegada de Marilyn Monroe a Londres para el rodaje de "El príncipe y la corista" junto al que fue su marido, el escritor Arthur Miller.