CRIANDO A UN MONSTRUO

(culturacomic.com)

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN .Dirección: Lynne Ramsay. Guión: Lynne Ramsay (novela: Lionel Shriver) Fotografía: Seamus McGarvey. Música: Johnny Greenwood. Intérpretes: Tilda Swinton, John C. Reilly, Ezra Miller, Jasper Newell.

Basada en la novela homónima de Lionel Shriver, "Tenemos que hablar de Kevin" nos cuenta la perturbadora relación entre una madre y su hijo. Desde una edad bien temprana, el pequeño va dando muestras de una personalidad malvada y retorcida que parece ser percibida solamente por la madre. La educación de Kevin , tirano con su madre y adorable con su padre, se convierte en una lucha de poder que casi siempre resulta a favor del malévolo crío. La sufrida madre se debatirá entre ponerle límites o sentirse querida por su hijo y a lo largo de los años, el problema irá aumentando al mismo tiempo que Kevin va creciendo.

 Durante su primera media hora, la película se presenta como una confusa historia fragmentada donde se atropellan pistas de lo que va a ocurrir con saltos en el tiempo y un bombardeo de efectismos visuales que dificultan la entrada del espectador en la historia. Hay que reconocer que Lynne Ramsay es toda una virtuosa de la imagen e impregna su película de una estética visual llamativa y excesiva donde el color rojo es el absoluto protagonista, pues aparece insistentemente en multitud de planos. Pasada esta aparatosa primera parte, se toma un cierto control de la narración. Con gran astucia, la película va soltando pequeñas dosis de información que mantienen la expectación hasta el desenlace y hacen que esta incómoda historia resulte más llevadera. Es acertado también como con el uso de determinados planos y detalles se ahorra en largos diálogos explicativos, pero en esta meritoria intención a la directora se le va la mano: su preocupación por la estética y el lenguaje visual hacen que no se profundice lo suficiente en la historia, dejando algún cabo suelto o aspectos poco convincentes. Resulta poco creíble que el padre conviva 16 años con el chaval como si llevara una venda en los ojos y aunque da algunos indicios, no deja claro hasta qué punto el papel de la madre ha contribuido negativamente al desarrollo de la monstruosa personalidad de Kevin.

Tilda Swinton rodeada de colores rojos en toda la película

(cineol.es)

La protagonista interpretada por la británica Tilda Swinton, transmite de manera magistral la angustia, perturbación e incluso la culpabilidad de su personaje. Un papel por el que recibió, entre otros , el premio del cine europeo a la mejor actriz. 

En definitiva, una película interesante pero lastrada y eclipsada por excesos visuales que impiden que no llegue a cotas más altas. No es precisamente una película de fácil consumo, pero gustará a quienes quieran vivir emociones fuertes e impactantes desde la butaca.

CALIFICACIÓN: 6

Jóvenes y perversos

Dejando a un lado a aquellos cuya monstruosidad se debe a causas sobrenaturales (Los protagonistas de El Exorcista, La Profecía, El Pueblo de los Malditos o Los Chicos del Maíz) el cine nos ha brindado una buena muestra de jóvenes que junto a Kevin, han manifestado abiertamente su crueldad y alterado estado mental. Unos cuantos ejemplos serían:

(toutlecine.com)

Los dos indeseables protagonistas de Funny Games, tanto en la versión de 1997 como la del 2008 (ambas dirigidas por Michael Haneke), se presentan como dos jóvenes atentos y educados ante una inocente familia para, acto seguido, cometer todo tipo de atrocidades con ellos. Una película que pone a prueba de manera brutal el lado oscuro que todo espectador lleva dentro.

(moviecultists.com)

Basándose en la tragedia de Columbine, Gus Van Sant retrató de manera magnífica en Elephant cómo dos adolescentes en los que casi nadie había reparado previamente planean y llevan a cabo una brutal matanza en un instituto de secundaria.

(taringa.net)

En la olvidable "El buen hijo", Macauley Culkin utilizó las mismas muecas de "Sólo en casa" para comportarse de manera perversa y endiablada con su familia y su pobre y bondadoso primo interpretado por un jovencísimo Elijah Wood.

(theskykid.com)

Antes de triunfar con "El hijo de la novia" o "El secreto de sus ojos" , el argentino Juan José Campanella dirigió en Estados Unidos "El niño que gritó puta" donde Harley Cross maltrataba psicológicamente a su atormentada madre e ingresaba en un centro psiquiátrico.

(lifeinbrazil.org)

De todos los personajes de "Ciudad de Dios" sin duda el más impactante es el de Ze Pequenho, un niño que disfruta de manera escalofriante matando a balazos a quien se le pone por delante como si fuera un juego más.

Pero quizás la película que de manera más aterradora muestra la maldad infantil es "¿Quién puede matar a un niño?" de Narciso Ibáñez Serrador. Aquí no hay un niño con una patología diagnosticable, ni un joven psicópata e inadaptado socialmente, aquí los niños matan en manada a quien se acerque al encantador islote mediterráneo donde viven. Algo así como un acto de justicia por las maldades que los adultos han cometido con los inocentes niños a lo largo de la historia. Sobrecogedora y recomendable:

(blogdecine.info)