Descarada, divertida, ordinaria, adicta a la nicotina y capaz de hacer lo imposible por sacar a los suyos adelante. Así es Carmina, la propietaria de un restaurante que acaba de sufrir el robo de 80 jamones y cuyo principal objetivo es hallar el modo de recuperarlos.
Pero más allá de esta simple anécdota que centra su argumento, la primera película del televisivo Paco León, es un retrato de una pintoresca familia de barrio humilde. Contada a modo de falso documental y con unos ligeros toques de western, Paco León mezcla realidad y ficción, así como guión e improvisación. El resultado es un cóctel lleno de autenticidad, frescura y algunos momentos hilarantes. A pesar de las alocadas aventuras de sus protagonistas, todo resulta sorprendentemente creíble y cercano. Y es que como dice el personaje del padre en pleno estado de embriaguez "La vida es tan bonita que parece de verdad".
El panorama familiar (no social) que ofrece es grotesco, chabacano y escatológico, pero al mismo tiempo tremendamente divertido. León defiende este realismo con una cita del máximo exponente del cine ordinario, John Waters, que dice: "Hay que tener muy buen gusto para apreciar el mal gusto"
Carmina Barrios con su premio de interpretación en el Festival de Málaga
(vertele.es)
El principal atractivo de esta película es el poderío y desparpajo de Carmina Barrios, madre en la vida real del director, que se desenvuelve en su primera experiencia delante de la cámara como si hubiera actuado toda su vida. Carmina ríe, llora y se enfada con una veracidad que le valió el premio de interpretación en el pasado Festival de Málaga. Hay que destacar también la magnífica la labor de María León, hermana del director y lógicamente, hija de Carmina Barrios.
Así pues, estamos ante un proyecto familiar en toda regla y una opera prima diferente y entretenida. Un ejemplo de sacar el máximo partido a un presupuesto mínimo, cuyo aspecto más reprochable es que sus poco más de 70 minutos sepan a poco.
CALIFICACIÓN: 7
¿Polémico o pionero?
Paco León ha estrenado su película simultáneamente en salas de cine, en DVD y en internet (pagando alrededor de 2 euros en www.mitele.es). La idea surgió al manifestar en su twitter que le gustaría que todo el mundo pudiera ver su película por 1.90 euros. Ante el aluvión de respuestas a su mensaje, valoró las posibilidades comerciales de su idea y decidió que era la mejor manera para que su película llegara al máximo de gente posible. Los principales agradecidos han sido aquellos aficionados al cine que no viven en grandes capitales y que se pierden muchas películas (especialmente españolas y europeas) porque se distribuyen en pocas salas. Donde no ha encontrado apoyo, más bien lo contrario, ha sido en los exhibidores y distribuidores comerciales, quienes han reducido notablemente el número de cines en todo el país.
(blogs.fotogramas.es)
Durante esta semana se ha hablado de boicot por un lado y de condenar de antemano su exhibición comercial por el otro. Es lógico pensar que ante la opción de internet y el competitivo precio del DVD, su público en las salas será escaso, pero probablemente León consiga que su obra se vea más, independientemente del beneficio económico. El tiempo dirá si la idea ha surtido efecto y si películas como "Extraterrestre" de Nacho Vigalondo, cuyo paso por las salas fue fugaz, hubieran tenido más éxito con este sistema.
La propuesta ya se ha lanzado y el debate sobre si es posible la convivencia de las salas de cine con otras vías de consumo está sobre la mesa ¿Qué opináis?
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