CAFÉ DE FLORE. Dirección: Jean Marc Vallée. Guión: Jean Marc Vallée. Fotografía: Pierre Cottereau. Música: Varios. Montaje: Jean Marc Vallée. Intérpretes: Vanessa paradís, Kevint Parent, Hélène Florent, Evelyne Brocgu, Marin Gerrier, Alice Dubois, Evelyn de la Cheneliere, Michel Dumont.
El canadiense Jean Marc Vallée se dio a conocer por la película "C.R.A.Z.Y." (2005), una historia familiar que fue un rotundo y aclamado éxito en su país. Tras sucumbir ante una correcta película de estudio que fue "La reina Victoria" en 2009, decidió volver a su personal estilo visual en otra producción de su tierra natal. En "Café de Flore", Vallée ha escrito, dirigido y montado un film que realmente contiene dos películas. Por un lado tenemos la historia de Jacqueline, una abnegada madre de un niño con síndrome de Down en el París de finales de los sesenta. La otra historia nos lleva al Montreal de 2011, donde un famoso DJ casado y con dos hijas empieza una nueva vida con otra mujer.
A pesar de la distancia y el tiempo, los dos relatos tienen puntos de conexión entre sí: el elaborado montaje y el juego visual del director van dejando pistas de estos aspectos comunes mientras las dos vidas se alternan y entrelazan durante toda la película. Uno disfruta de las dos historias por separado porque su intensidad te llega y sus personajes conmueven, especialmente el de Vanessa Paradis. Por eso resulta algo excesivo ese repetitivo aspecto de videoclip; ese estilo narrativo tan laborioso no siempre da el ritmo deseado y a veces queda como adorno de una historia que no necesita más que la autenticidad de sus personajes. Para mi gusto le falta sutileza, aligerarla de detalles y sería una película sobresaliente.
Magníficos Vanessa Paradis y el pequeño Marin Gerrier
Además, en su tramo final, el director ha optado por forzar más el asunto y hacer coincidir ambas historias usando recursos místicos y oníricos. Una decisión que pone a prueba al espectador y descolocará por completo a quien no se haya entregado a la película desde el principio.
No hay duda que "Café de Flore" es una película diferente, poco convencional, lo que la hace atractiva y recomendable si se echa un vistazo a la cartelera, pero no agradará a los más fieles seguidores del principio de "menos es más". Finalmente y a pesar de su excesivo envoltorio, consigue que el núcleo fundamental de sus historias te acompañe varios días después de verla... Será mi memoria, que es selectiva, y sabe quedarse con lo bueno tras un buen centrifugado y aclarado de detalles sobrantes.
CALIFICACIÓN: 6