Título original: Cesare deve morire. Dirección: Paolo y Vittorio Taviani. Guión: Paolo y Vittorio Taviani (Obra de Wlliam Shakespeare) Fotografía: Simone Zampagni. Música: Giuliano Taviani y Carmelo Travia. Montaje: Roberto Perpignani. Intérpretes: Favio Cavalli, Salvatore Striano, Giovanni Arcuri, Antonio Frasca, Juan Dario Bonneti, Vincenzo Gallo, Rosario Majorana, Francesco De Masi, Gennaro Solito.
La obra "Julio César" de William Shakespeare se representa en un escenario. Un grupo de entregados actores representa las últimas escenas de la tragedia. La obra termina y el público se arranca en aplausos. Los intérpretes reciben emocionados la respuesta del público, saldrían a celebrarlo si pudieran... Pero deben volver a sus celdas.
Éste es el original y arriesgado planteamiento de la última película de los veteranos hermanos Taviani. Tras esta introducción, la película nos lleva al proceso en el que estos presos fueron seleccionados. Lo que resulta impresionante es que todos ellos son presos reales de una prisión italiana. Las condenas que cumplen van desde el crimen organizado, tráfico de drogas hasta el asesinato.
Durante la película se nos representa el clásico de Shakespeare a través de los diferentes ensayos entre los muros de la prisión. Los hermanos Taviani han sabido sacar el mejor partido de sus actores, quienes, de forma admirable, canalizan la rabia y el odio que les llevó a estar entre rejas para dotar de vida a los personajes de la tragedia. El resultado de su trabajo deja boquiabierto. Las tramas y traiciones de la obra no son muy diferentes de las que vivieron fuera de la prisión y además, toman conciencia de que el arte es un mecanismo para evadirse, sentirse libres. Sin embargo, lamentablemente para ellos, esa liberación momentánea que les da el teatro les hace sentirse más encerrados en sus celdas.
Los hermanos Paolo y Vittorio Taviani consiguieron el Oso de oro en el último Festival de Berlín y 5 premios David di Donatello por esta película.
Sin duda, este experimento cinematográfico supone una de las ideas más interesantes que se han visto últimamente en las pantallas. Se agradece la originalidad y valentía de la propuesta y la película contiene momentos sobrecogedores. Ahora bien, deja la sensación de no haberse aprovechado del todo: me quedo con ganas de saber más de estos actores y su experiencia teatral entre rejas. Quizás, sus magistral media hora inicial queda algo descompensada en su posterior desarrollo. A pesar de ello, una película afortunadamente poco convencional, innovadora y recomendable.
"Desde que conozco el arte, esta celda se ha convertido en una cárcel"
CALIFICACIÓN: 7
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