EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ. Dirección: Felix Hergren. Guión: Felix Hergren, Hans Ingemansson (Novela de Jonas Jonasson) Fotografía: Göran Hallberg. Música: Matti Bye. Intérpretes: Robert Gustafsson, Iwar Wiklander, David Wiberg.
Allan es un anciano que acaba de cumplir 100 años y harto de vivir en una residencia, decide escaparse para disfrutar de la vida al máximo como había hecho durante toda su existencia. Las aventuras de la escapada de Allan juno a los personajes que va encontrándose por el camino y el encuentro casual de una maleta llena de dinero se combinan con fragmentos de su pasado. Y es que la vida de Allan ha sido de lo más peculiar y de manera fortuita ha coincidido con personajes como Franco, Stalin e incluso ha sido una pieza clave durante la Guerra Fría... Algo así como un Forrest Gump a la europea.
El actor sueco Robert Gustafsson caracterizado como el anciano Allan.
La película narra todas las vivencias presentes y pasadas del protagonista con un ritmo muy dinámico que garantiza un entretenimiento de algo menos de dos horas. Además, el film cuenta con una buena factura técnica y un buen trabajo de sus protagonistas. Sin embargo, el tono cómico generalizado no llega a arrancar más que una sonrisa y eso sí, está repleto de forzadas casualidades y situaciones tan poco creíbles que por momentos, el asunto pasa de comedia alocada a ser un auténtico disparate.
Lo más recomendable es bajar el nivel de exigencia y dejarse llevar por estas aventuritas del abuelo para que, al menos, funcione como entretenimiento simpático, porque para ser la gran película que quiere ser hubiera necesitado de algo más de garra y personalidad en su dirección.
CALIFICACIÓN: 5
un autentico disparate, como el libro, para pasar el rato
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