"PERDIDA" Título original: Gone girl. Dirección: David Fincher. Guión: Gillian Flynn (basado en su propia novela). Fotografía: Jeff Cronenweth. Montaje: Kirk Baxter. Música: Trent Reznor y Atticus Ross. Intérpretes: Ben Affleck, Rosamund Pike, Carrie Coon, Tyler Perry, Neil Patrick harris, Kim Dickens, Patrick Fugit, David Clennon, Lisa Banes, Mysi Pile, Emily Ratajkowsky, Casey Wilson, Lola Kirke, Boyd Hoolbrook, Sela Ward.
La novela "Perdida" de Gillian Flynn fue un best-seller de esos que pedía a gritos una adaptación al cine. Una historia muy entretenida con personajes atractivos y cuya lectura enganchaba de manera muy eficaz, en definitiva, una buena literatura de evasión y un escalofriante retrato de las relaciones matrimoniales. Es cierto que un material con tanto potencial para atraer al público a las salas de cine puede ver frustrado su propósito si quien lo lleva a la pantalla no es alguien verdaderamente talentoso. En este sentido, la historia de "Perdida" corría cierto riesgo de convertirse en un vulgar filme comercial. Por eso me tranquilicé, y mucho, cuando leí que el proyecto estaba capitaneado por David Fincher; director con un buen puñado de títulos en su haber y al que realmente admiro desde "La red social"... No, no soy precisamente un fan de "El club de la lucha".
Ben Affleck.
David Fincher consigue con "Perdida" que el público entre de lleno en su misterioso argumento y aguante fiel a la narración a medida que la historia se va retorciendo hasta límites en los que algún espectador puede quedar en el camino. Por una parte, tenemos esa habilidad de Fincher para que el público no pierda el hilo con un ritmo hipnótico que aguanta con buen pulso durante bastante más de dos horas, y por otro, el guión de la propia Flynn, es un genial puzzle en el que, sorprendentemente, todo encaja. Eso sí, hay un detalle que no está bien explicado y que se pierde en la vorágine de sorpresas y pistas. Un pequeñísimo desliz que los que hemos leído la novela sabemos que podría resolverse con una simple frase, pero que aquí se queda para la intuición del espectador.
Rosamund Pike, en el papel que puede ser un auténtico empujón a su carrera.
Soy consciente de las legiones de detractores que tiene el pobre Ben Affleck, pero sinceramente considero que aquí me resultó creíble y más que correcto. Aunque Affleck lleva el peso de la película, cada aparición de Rosamund Pike es algo así como un eclipse interpretativo, sus intervenciones elevan el tono del film y realmente borda su personaje. No hay que olvidarse de la desconocida actriz Carrie Coon que está genial como hermana del protagonista, ni del gran Neil Patrick Harris que nos regala un personaje muy diferente a los que nos tiene acostumbrados.
Carrie Coon, habitual de Broadway, en su salto al cine.
Neil Patrick Harris en un personaje dramático.
Al estupendo equilibrio entre la dirección , el guión y los intérpretes hay que sumar el ya habitual equipo técnico del que se suele rodear David Fincher. La música de Trent Reznor y Atticus Ros (Oscar por "La red social) y la impecable fotografía de Jeff Cronenweth, consiguen un envoltorio visual y sonoro magnífico para la historia. Además y sin ánimo de parecer un experto en el tema, Fincher ha acertado una vez más al aliarse con el montador Kirk Baxter (Oscar por "La red Social" y por "Millenium") quien realiza un trabajo magistral. De hecho, hay algunas escenas tan bien elaboradas que me hubiera encantado poder rebobinar para volver a disfrutarlas.
Una película visualmente muy atractiva.
En resumen, podemos concluir que sin ser un filme sobresaliente, ni siquiera el mejor de su director, es un gran ejemplo de cómo se puede adaptar un texto en imágenes de la mejor manera posible y eso es, básicamente, buen cine.
CALIFICACIÓN: 7-8
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