SUFRAGISTAS. Dirección: Sarah Gavron. Guión: Abi Morgan. Fotografía: Eduard Grau Música: Alexandre Desplat. Intérpretes: Carey Mulligan, Ben Whishaw, Anne Marie-Duff, Helena Bonham-Carter, Brendan Gleeson, Meryl Streep, Romola Garai, Samuel West, Geoff Bell, Natalie Prest.
En los comienzos del siglo XX un grupo de mujeres británicas emprendió una contundente lucha de desobediencia civil para lograr el voto femenino. Hartas del machismo socialmente aceptado; de cobrar menos trabajando más horas; de ser consideradas intelectualmente más débiles y de sufrir continuas vejaciones por el hecho de ser mujeres, comenzaron a organizarse para exigir al gobierno su derecho a decidir.
El gran potencial divulgativo que contiene la historia de "Sufragistas" ya es de por sí un buen motivo para acudir a verla o incluso para mostrarla en centros educativos. La película mantiene un tono intenso en todo momento y no escatima en crudeza, lo que la convierte en un potente drama; un efectivo grito de guerra que nos recuerda que aún queda bastante por hacer en el ámbito de las desigualdades por género.
Esta estupenda historia que es transmitida a través de un correcto guión, unas actrices magníficas y una impecable ambientación, no terminan de encajar con la dirección de Sarah Gavron. Si bien la directora acierta en el tono, no me convencen ni ese exceso de primeros planos ni esos confusos y descontrolados movimientos de cámara que, especialmente en la primera parte del filme, me hacen fruncir el ceño. Gavron no hace precisamente un personal ejercicio de estilo y aunque capta nuestra atención no consigue conmovernos como debería, teniendo en cuenta el pedazo de material y de actrices con los que cuenta. Aún así, recomendable.
CALIFICACIÓN: 6-7
NADIE QUIERE LA NOCHE. Dirección: Isabel Coixet. Guión: Miguel Barros. Fotografía: Jean Claude Larrieu. Música: Lucas Vidal. Intérpretes: Juliette Bonoche, Rinko Kikuchi, Gabriel Byrne. Matt Sallinger, Benizar Vinev.
Josephine es una decidida y valiente mujer que inicia una arriesgada expedición para encontrarse con su marido, el explorador Robert Peary, y alcanzar junto a éste el ansiado Polo Norte. En su camino conocerá a una mujer esquimal que se convertirá en un personaje clave en su personal aventura.
Tras un comienzo en el que no sabes muy bien por dónde van a ir los tiros, la historia se centra en la relación de estas dos mujeres unidas irremediablemente por una misma causa. Es aquí donde sale a relucir el estilo Coixet y ese gusto por las historias intimistas en entornos y situaciones poco comunes o incluso extremas; y eso que esta vez el guión no está firmado por la directora. Esta original historia de amistad y supervivencia sabe dosificar sus sorpresas y consigue mantenerme muy enganchado a medida que avanza su trama. La película está bien reforzada por no pocas virtudes: además del trabajo de sus dos protagonistas, destaca el buen aprovechamiento de los escenarios naturales que hace el director de fotografía Jean-Claude Larrieu y la música de Lucas Vidal.
Todo funciona a la perfección a pesar de lo increíble que pueda resultar la historia, salvo en la manera de rematar la misma. El desenlace en sí es lógico, pero se obvia de manera forzada y sin dar explicaciones algo que el espectador está esperando durante toda la película. A pesar de este final desaprovechado, el conjunto tiene personalidad, logra mi interés en todo momento y es visualmente envolvente. Un buen ejemplo del cine de su autora.
CALIFICACIÓN: 6-7
No hay comentarios:
Publicar un comentario