LA CHICA DANESA. Dirección: Tom Hooper. Guion: Lucinda Coxon, basado en la novela de David Ebershoff. Fotografía: Danny Cohen. Música: Alexandre Desplat. Intérpretes: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Matthias Scoenaerts, Ben Whishaw, Sebastian Koch, Amber Heard.
4 NOMINACIONES AL OSCAR: MEJOR ACTOR, MEJOR ACTRIZ DE REPARTO, MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN Y MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO.
4 NOMINACIONES AL OSCAR: MEJOR ACTOR, MEJOR ACTRIZ DE REPARTO, MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN Y MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO.
Einar y Gerda Wegener eran un matrimonio de artistas en la Dinamarca del período de entreguerras. Mientras la obra pictórica de él gozaba de buena aceptación, la de Gerda no terminaba de despegar. Todo empezó a cambiar cuando, de forma casual, Einar sustituyó a una modelo para un cuadro de su mujer. A patir de ahí, empezó un juego aparentemente inocente en la pareja que abrió la puerta a la que era la verdadera identidad de Einar... La historia de Lili Elbe.
El guion de "La chica danesa" nos cuenta de manera eficaz el gradual proceso de cambio del personaje de Redmayne y su argumento mantendrá la curiosidad del espectador en todo momento. Lo llamativo de la película es que el personaje de Gerda, la mujer del protagonista, es el que finalmente resulta mas interesante y, sin menospreciar la delicada y trabajada interpretación del oscarizado Eddie Redmayne, hay que admitir que la actriz sueca Alicia Vikander eclipsa a su compañero en más de una ocasión.
La película cuenta además con una estética impecable; desde la ambientación y el diseño de vestuario del español Paco Delgado, la fotografía de Danny Cohen hasta la música de Alexandre Desplat. Un envoltorio que adorna y mucho un contenido que no está bien aprovechado por el director. Así como Tom Hooper estuvo acertado en "El discurso del Rey", siempre pensé que se vio sobrepasado por un material tan contundente como tuvo en "Los Miserables". En "La chica danesa" ocurre un poco lo mismo, teniendo una historia tan jugosa entre manos, el filme no acaba de conmover ni apasionar como debería; incluso tiene algún detalle algo cursi.
En definitiva, una película más que correcta por sus interpretaciones, su estética y por mantener el interés de su inusual historia. Este conjunto de virtudes son suficientes para que la película sea disfrutada por un amplio sector del público. Sin embargo, le falta una pieza fundamental para que todos los elementos encajen a la perfección, y es que pesa que su director se haya quedado corto al sacarle partido al asunto y no aporte la personalidad necesaria para llevar esta película.
Imagen real de Einar Wegener y Lili Elbe. (foto extraída de trans-fusion.blogspot.com)
CALIFICACIÓN: 6-7
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