DIOS MÍO ¿PERO QUÉ TE HEMOS HECHO?. Dirección: Philippe de Chauveron. Guión: Philippe de Chauveron, Guy Laurent. Fotografía: Vincent Mathias. Música: Marc Chouarain. Intérpretes: Christian Clavier, Chantal Lauby, Ary Abittan, Medi Sadouin, Frédéric Chau, Noom Diawara, Fredérique Bel, Julia Piaton, Ëmilie Caen, Élodie Fontan, Pascal Nzonzi.
Claude y Marie son un matrimonio de vida acomodada que han tenido que tragarse su rancio conservadurismo al ver como tres de sus hijas se han casado respectivamente con un árabe, un chino y un judío. Cuando parece que la calma ha llegado a la familia, su hija pequeña y última esperanza de seguir sus convicciones, presenta a su prometido... Un negro.
Mucho ingenio ha de tener un película para que, con semejante planteamiento, no se caiga en una colección de tópicos. Lamentablemente, no hay sorpresas, el filme es una retahíla de clichés sobre las diferentes razas y religiones y aunque se pretende hacer humor con ello y el mensaje de aceptación y tolerancia es claro, esta comedia francesa no consigue arrancarme más que dos o tres risas en sus 97 minutos.
Algunos de sus personajes están muy pocos trabajados, se reparte una peculiaridad a cada uno y la explotan sin variación durante toda la película: el yerno que come sin parar lo va a hacer durante todo el metraje del filme, la hermana hipersensible llora todo el tiempo por cualquier cosa, y entre bobada y bobada algún destello de ingenio bien reforzado por unos buenos intérpretes.
Vamos, que para esto, prefiero ver de nuevo la española "8 apellidos vascos", que sin ser una gran película, jugaba con las mismas bazas con bastante más gracia, aunque imagino que la cercanía de su humor era una ventaja de cara al espectador español.
Así pues, esta comedia mínimamente entretenida hará pasar un buen rato a los espectadores menos exigentes y será totalmente olvidable para el resto. Ahora bien, sabiendo que en Francia ha sido vista por nada menos que 12 millones de espectadores, cada vez me queda más claro que los exigentes somos minoría... Pues hale, vayan a verla y a reírse un rato, yo ya les he advertido.
CALIFICACIÓN: 4
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